Por Luis Benavides
- Emprendimientos recibieron créditos blandos como recursos no reembolsables
- Inder ha invertido ₡3 945 millones en proyectos liderados por mujeres rurales
Las mujeres emprendedoras dan un gran aporte a las economía rural. En total son más de 6.300 mujeres quienes recibieron el apoyo del Instituto de Desarrollo Rural (Inder). Esto con el fin de desarrollar proyectos agrícolas, pecuarios, pesca, salud, cuidados personales, medicina natural y costura, también actividades relacionadas con valor agregado de la producción.
De 6.300 mujeres beneficiadas, 4.850, fueron apoyadas por la iniciativa del programa “Fomento a la Producción y Seguridad Alimentaria” del Inder. Otras
Unas 1.464 mujeres han recibido créditos blandos para así ampliar sus ideas de negocios a través de diferentes programas como: “Crédito Rural” y “Crédito en Marcha”.
Harys Regidor, presidente ejecutivo del Inder, expresó: “Lograr la independencia económica de las mujeres es un imperativo para el Inder. Durante el 2020, las inversiones del Instituto para el beneficio de sus emprendimientos y negocios sumaron ₡3.945 millones, tanto en servicios como el Programa Fomento a la Producción y Seguridad Alimentaria, como Crédito Rural. Con ello reafirmamos nuestro compromiso de empoderar a las mujeres para el desarrollo económico y social de las familias rurales”.
Para este año, mediante la Estrategia “Impulso Rural 2021: Reactivación Turística” el Inder cuenta con ₡300 millones en fondos no reembolsables para ayudar a organizaciones sin fines de lucro que sean lideradas por mujeres rurales que se dediquen a actividades turísticas. Con este servicio, se busca apoyar a unas 60 organizaciones de mujeres en todo el país, mediante el aporte de ₡5 millones a cada una de ellas.
Yerlin Chacón es una de las mujeres emprendedoras y su sueño era contar con una máquina especial que le permita bordar directamente sobre la tela de los uniformes lo que ayudaría a dar un valor agregado a sus productos. Hoy es un sueño hecho realidad gracias al apoyo del Inder.
“Antes de esta máquina el trabajo era muy difícil, acá en este sector no hay. Yo llevaba los uniformes hasta San José y las ganancias eran muy pocas. Cuando llegó esta máquina yo ya tenía los clientes y ahora hemos empezado a producir y ya estoy pensando en hacer más grande el negocio. Ahora sí estamos saliendo adelante”, indicó Chacón.
Gracias a la compra de la máquina, hoy la empresaria puede dar empleo a 4 personas o más, dependiendo de la temporada.
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