- Regreso a tecnología de Synergye preocupa seriamente a expertos de Ibux en vigilancia electrónica.
- Tecnología había sido retirada por Ministerio debido a la facilidad con que privados de libertad la vulneraban.

La adjudicación del proyecto de monitoreo electrónico de privados de libertad al
consorcio conformado por RACSA y socios brasileños, genera serias y fundadas dudas en
la estabilidad, correcto funcionamiento y evolución de este proyecto país.
Este consorcio implementaría tecnología que en el pasado fue descartada por el mismo
Ministerio de Justicia y Paz, por su fácil vulneración por parte de la población monitoreada
y graves falencias tecnológicas. En tan sólo seis meses que el país mantuvo la tecnología
brasileña, se registraron 523 casos de daños al dispositivo, lo que equivale a 87 casos por
mes.
“Nos preocupa como institución y como proveedores actuales del sistema electrónico,
que un proyecto tan importante y sensible para la seguridad ciudadana; presente un
retroceso tan grave al volver a utilizar una solución que hace tres años fue descartado por
el propio Ministerio de Justicia precisamente, por las múltiples fallas. En el periodo de
uso, fue evidente que el funcionamiento de estos dispositivos no cumplió con las
características que decía la prosa técnica y fue más que evidente que no sirvió para
garantizar el cumplimiento de las medidas que los jueces asignaban a las personas
privadas de libertad.”
“Lo más gravoso de todo este proceso, es que es la primera vez que el Ministerio de
Justicia adjudica una tecnología de este tipo, sin realizar una prueba de concepto como si
lo hizo en el pasado; está confiando a ciegas en lo que dice la prosa técnica cuando ya
ellos mismos saben que esta tecnología en el pasado tuvo que sustituirse ante el fracaso
de la misma”, aseguró Johann Montero, Director de Ibux.
Sinergy fue la primera tecnología en implementarse en el país. En principio, se eligió por
las características solicitadas por el Ministerio de Justicia en el cartel de licitación. Sin
embargo, su uso demostró que la población beneficiaria requería de tecnología más
robusta. En promedio el Ministerio atendía 3 casos de fallas provocadas por vandalismo
por día.
Esta vulnerabilidad consta en notas oficiales dirigidas por el Minsiterio de Justicia y Paz a
Ibux:
“…Dado lo anterior, es que solicitamos un dispositivo que ofrezca más y mejores
condiciones de resistencia, mejor comunicación entre operadoras, un mecanismo de
apertura más resistente, con soporte a fuerzas superiores a 120Kgs, el cual no pueda
cortarse con tijeras o cuchillo convencional y de ocurrir el desprendimiento del cuerpo de
la persona monitoreada la robustez del dispositivo permita poder analizar si es debido a
un mal uso intencional del beneficiario…”, señaló el Ministerio en uno de los oficios.
Tras el cambio, Ibux implementó la tecnología Geosatis por 17 meses que redujo a una
cuarta parte los daños a las tobilleras (18.5 casos por mes). Actualmente se utilizan los
dispositivos Buddy que mantienen esa proporción (23.11 casos por mes).
“Después de dos cambios de tecnología, y tres años acompañando al Ministerio de Justicia
y Paz en el proyecto hemos construido un aprendizaje conjunto para identificar soluciones
efectivas. Buddy ha demostrado un nivel de seguridad muy alto, resistencia a ser
vulnerado y un funcionamiento tecnológicamente eficaz”, mencionó Montero.
Según datos de Ibux, el sistema actual ha permitido determinar que solamente el 9% de
los dispositivos ha sido transgredidos.
