Por Allan Cruz Gamboa
En una esquina pintoresca de la Avenida Central. En uno de los edificios más emblemáticos de nuestra capital, se encuentra el teatro La Alhambra. Desde el 5 hasta el 222 de septiembre 2024, este espacio cultural acoge la obra La Faguette. Es una propuesta teatral que se describe como un crisol de arte para una audiencia diversa. La pieza ofrece una mirada íntima a la comunidad gay. Explora las discriminaciones, heridas y distancias que sus miembros experimentan. Esto sucede tanto de manera intencional como inadvertida.
La Faguette se distancia de las convenciones del teatro tradicional. Aquí, no se trata solo de sentarse y observar. La obra involucra al público de formas innovadoras y respetuosas. Lo hace sin traspasar límites ni subestimar la capacidad de comprensión del espectador. Su objetivo es provocar una reflexión profunda. Pretende examinar si el entorno que la comunidad gay encuentra en Costa Rica es el más adecuado y acogedor.
¿Cuántas veces podemos herirnos?
La obra invita a la reflexión sobre las formas en que la comunidad se hace daño entre sí. Cada escena revela cómo el ambiente gay puede ser un caldo de cultivo para conflictos y heridas emocionales. Las dinámicas invitan a reflexionar en aspectos como el chisme sobre las dificultades de alguien, las críticas destructivas hacia quienes viven de manera distinta a las expectativas convencionales y otros aspectos que se han normalizado en nuestra sociedad. Los personajes se enfrentan a un evento trágico. Esto los obliga a cuestionarse sus propias actitudes y las de quienes les rodean. Insta a la audiencia a considerar cómo tratamos a los demás y a nosotros mismos.
Los personajes de La Faguette presentan una complejidad notable. Revelan aspectos de sus vidas que nos permiten vislumbrar sus anhelos, deseos, frustraciones y prejuicios. Aunque solo obtenemos una visión parcial de sus vidas, esta ventana es suficiente. Nos hace reflexionar sobre el peso de sus acciones y sus consecuencias.
Una puesta en escena diversa
Es difícil describir cómo se desarrolla la obra sin desvelar el impacto sorpresa que ofrece. La magia de La Faguette radica en su capacidad para sorprender y emocionar a la audiencia. Lo hace a través de giros en la trama y una presentación única. Esta comunica su mensaje de manera efectiva. Las actuaciones auténticas, la elección de los vestuarios y la innovación del escenario son aspectos destacados de la producción.
Además, la obra se transforma en una exhibición dinámica de arte gracias al artista invitado Monomate. Él decora el entorno con sus obras. Esto eleva la experiencia visual del espectáculo. El director Mauricio Hernández recomienda llegar temprano para apreciar estas obras antes y después de la función.
La Faguette se presenta de jueves a sábado, a las 8 p.m., en el teatro La Alhambra. La temporada finaliza el 22 de setiembre. Para más información, pueden comunicarse con el director Mauricio Hernández al 8722-0796 o adquirir sus entradas a través de Starticket. Esta obra es altamente recomendada y promete ser una experiencia inolvidable.
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